Trabajamos por amor a los vencejos, por seguir contemplando sus vuelos acrobáticos, por su forma de llenar el cielo, por sus chillidos que son parte del verano. No buscamos reconocimiento, solo cuidar lo que otros no ven. Nuestra labor nace de la calle, del compromiso, de la búsqueda de la dignidad, de la unión por construir un mundo mejor, de los tejados donde habitan los vencejos, de los nidos invisibles que ellos fabrican en el interior de las oquedades. Estamos donde están ellos: en lo alto, en lo frágil, en lo urgente.
Nuestro público objetivo abarca tanto a particulares comprometidos como a empresas e instituciones que buscan soluciones medioambientales efectivas, sostenibles y alineadas con la normativa.
En SOS Vencejos, cada ave cuenta, porque un vencejo que vuelve a volar es una gran victoria. No trabajamos por números, sino por vidas. Una a una. Porque cada ave que recuperamos es parte de algo más grande.
Sostén nuestra labor.
Tu ayuda nos permite seguir peleando contra la extinción de la avifauna. Ningún gesto es pequeño cuando se pone al servicio de una bonita causa.